Mesocestoides

Clínica Veterinaria Taco Tenerife

Contenido

Introducción

La infección larval peritoneal causada por la tenia del género Mesocestoides (Platyhelminthes phylum,clase Cestoda, familia Mesocestoididae) es una enfermedad poco frecuente, aunque quizá infradiagnosticada, que puede causar ascitis, peritonitis y muerte en perros, gatos y otros animales. 26

Se ha informado de éstas en Norteamérica, Europa, Asia, Oriente Medio y África, así como en algunas islas oceánicas41 .

  • EUROPA: Los roedores son importantes hospedadores intermediarios (HI) para M. lineatus y M. lepthothylactus. Son más frecuentes M. lineatus y Litteratus en Europa.1-2 Las infecciones por adultos son frecuentes en gatos de Europa, sin embargo la metacestodiasis es más infrecuente y suele detectarse como hallazgo causal en cirugías abdominales o necropsias 3. Se ha identificado casos de cestodiases proliferativas fatales en perros y gatos, como tetrathyridia acéfalos, en zonas de Europa. En Alemania, se informó de un 30,4% de perros y de un 22,8% de gatos infectadas con endoparásitos. Mesocestoides spp. <0.1% 5 y en otro, perros 32,2% y 24,3% infectadas con endoparásitos, y solo 0,2 % fueron Mesocestoides spp.6 También se ha informado en Italia y Noruega (14) En Europa, la etapa adulta de Mesocestoides sp.,ocurre principalmente en los zorros (hasta el 70%) y sólo en raras ocasiones en los gatos y perros (Alemania y Suiza 2-4%, Inglaterra 14%). 17
  • EEUU: Más frecuente M. corti en América1-2 . Muchos casos en personas, concretamente por Mesocestoides variabilis27. Cestodos y nematodos son la principal gastrointestinal parásitos de gatos. En un estudio coprológico en los Estados Unidos, el 2,4% de 452 muestras de heces felinas fueron positivos para los huevos de cestodos. Un estudio similar determinó que el 4% de 2000 muestras de heces felinas fueron positivo para los huevos de Taenia taeniaeformis, Dipylidium caninumor Mesocestoides spp. 37
  • ESPAÑA. Varias especies de Mesocestoides adultos en diversos puntos, incluyendo Islas Canarias.41 En el Valle del Ebro, prevalencia del 89,7% con parásitos individuales, siendo Mesocestoides spp. 13,8%, Taenia taeniformis 8,6% y Diplopylidium nölleri 8,6% 31. En Tenerife se encontró una secuencia no informada previamente 7. Se informó de larvas de Mesocestoides sp. en cavidad celómica de una perdiz roja (Alectoris rufa) de Azuara (Aragón, noreste de España), primer informe de este cestodo larvario en las aves de España. Ninguno de los otros 36 perdices de esta área ni 150 perdices de otras localidades españolas se vieron afectados. La perdiz roja no parece ser un eslabón importante en la Mesocestoides sp. dentro del ciclo biológico 28.
  • OTROS PAÍSES. En gatos (necropsias), en Turquía, se informó de un 12,5%  infectados con el PLC (1/8).

Las infecciones con formas larvarias o tetrathyridia, de Mesocestoides corti o Mesocestoides lineatus, han sido diagnosticados en las cavidades serosas y abdominales de órganos de muchos animales, incluyendo el perro y gato doméstico. En éstos puede haber formas adultas y no adultas al mismo tiempo.
Las infecciones intestinales de Mesocestoides adultas en perros generalmente son inofensivas, y su presentación es rara en la práctica.

Las  tetrathyridia pueden encontrarse en cavidades abdominal y torácica, y pueden estar asociadas a parásitos adultos. (4) Generalmente, las infecciones con tetrathyridia en perros causan graves peritonitis parasitaria y ascitis. (4).
Un alto porcentaje de animales positivos resultan infectados por una sola especie parasitaria, mientras que un 14,8% de los perros y el 28,5% de los gatos lo están por dos diferentes parásitos. (40)
Las infecciones peritoneales provocados por Mesocestoides spp., son poco frecuentes en perros y gatos (8).

Clasificación

Los Mesocestoides se incluyen en la clase Cestoda,  familia Mesocestoididae, (que junto a la familia Taeniidae, Dipylidiidae son del Orden  Cyclophyllidea). (1) (2)
El Género Mesocestoides es un representante de la pequeña familia Mesocestoididae cyclophyllidean que se encuentra parasitando el intestino delgado de los carnívoros.(34)

Debido a la rica historia de la evaluación de la nomenclatura de Mesocestoididae, la taxonomía dentro del género Mesocestoides todavía no está clara. Un problema adicional es la dificultad o incluso imposibilidad de determinación de tetrathyridia basado en características morfológicas. (34)

Mesocestoides son las tenias en el orden Ciclofilideos. Las especies europeas más comunes son leptothylacus Mesocestoides, M. vogae (sin. M. corti) y M. lineatus [1] aunque algunos autores rechazan el nombramiento de este último como taxonómicamente correctos. (17)

Problema adicional constituye la dificultad o incluso la imposibilidad en la determinación de tetrathyridia basado en características morfológicas. Por lo tanto, el objetivo de nuestro estudio fue identificar una característica molecular de los aislados de Mesocestoides de los segundos huéspedes intermediarios (roedores) basándose en los datos del ADN ribosomal nuclear y mitocondrial. (12)

Morfología

Los mesocestoides miden 12-200 cm. con escólex inerme, 4 ventosas alargados y sin róstelo. Los proglotis maduros contienen un juego de órganos reproductores y el poro genital se abre en línea media de la superficie dorsal. Los proglotis grávidos, de 3-4 mm poseen un órgano parauterino para almacenar los huevos (40-60 x 35-43 µm) (1).

Hay informes sobre los tamaños del cuerpo de las larvas Mesocestoides spp. de aves, con 5 mm de largo, 2-4 × 1,5-2 mm o 1,4-3,0 × 1,4-2,0 mm o 2,60-3,63 x 1,07-1,32 mm o  1,80-1,95 x 1,35-1,52mm o 2-4 x 1,5-2 mm o “hasta 1 mm de diámetro”. Se ha informado de una longitud de 8,5 mm y un ancho de 2,8 mm, mayores que previamente informados en hospedadores aviares. Se ha informado su localización en aves, en peritoneo, pulmones, hígado, cavidades corporales, sacos de aire y tejido subcutáneo. Parece ser que el sitio más frecuente en las aves es el tejido pulmonar y la musculatura intercostal. El sitio dentro de la cavidad torácica, sin embargo, es típico. (38)

Los organismos son frágiles. Los Mesocestoides tetrathyridia maduros puede ser definitivamente identificado sobre la base de un escólex desarmado e invertido con 4 ventosas bien desarrolladas que es específico para Mesocestoides sp., sin embargo, son más frecuentes los metacestodos acéfalos (larvas sin retoños) en perros y no se han observado en otras especies. (26)

Ciclo de vida

Las tenias adultas de especies Mesocestoides (Cestoda: Ciclofilideos) se producen en una gama de carnívoros. Predominio valores reportados en la literatura pueden alcanzar hasta 81,82% en zorros, el 70% de los chacales, 26,5% en los perros, y el 13,8% en los gatos (Dalimi et al, 2006;.. Calvete et al, 1998). (14)

Las formas adultas del género Mesocestoides se encuentran en intestino delgado de los perros, gatos, carnívoros salvajes y algunas veces en seres humanos. A pesar de que su ciclo de vida no se conoce completamente, se sabe que se necesitan dos HI. Los primeros son ácaros oribátidos, y los segundos, así como HD, son mamíferos, reptiles y anfibios  Se ha informado de 2º HI perros, gatos, pollos, lagartos y pavos reales (35)

La infección por Mesocestoides sp. tetrathyridia peritoneales puede ocurrir en el hospedador definitivo, cuando las larvas penetran la pared intestinal y entran en la cavidad peritoneal y órganos abdominales. Aquí se pueden encontrar tanto tetrathyridia como acéfalos (sin cuatro ventosas). Mesocestoides tienen una gran reproducción prolífica y asexual por las larvas pudiendo dar lugar a una infección masiva. El riesgo de infección es alto en perros que ingieren vísceras, como depredadores y carroñeros y gatos callejeros. (8)

El tetrathyridium, etapa metacestodo tiene una gama de hospedadores,  incluyendo  anfibios, reptiles, aves y mamíferos. (41)

El ciclo de vida de los cestodos de este género es complejo y requiere dos hospedadores intermediarios. Cisticercoides se producen en los hospedadores intermediarios primeros (ácaros oribátidos), que cuando son ingeridos por el segundo hospedador intermediario (principalmente roedores, pero también otras especies de mamíferos, aves, reptiles, anfibios o) forman tetrathyridia en la cavidad del cuerpo. (34)

Hay informaciones que sugieren reproducción de M. corf  por gemación durante la fase de acéfalo de desarrollo de las larvas (35)
Se han visto M corti reproducirse asexualmente y sexualmente pudiendo generar una infección masiva. (4)

A menudo conduce a la infección parasitaria marcada. Mesocestoides tenias tienen la capacidad única de someterse reproducción asexual y adaptarse al poco oxígeno ambiental (es decir, dentro de la cavidad peritoneal). (26)

Su ciclo de vida no se conoce completamente, aunque parece seguro que se requieren al menos 2 HI. Las primeras larvas se desarrollan probablemente en un artrópodo coprophagus, mientras que se ha informado de una gran variedad de roedores, anfibios, reptiles y aves han sido reportadas como segundos HI.

La segunda fase larvaria, conocida como tetrathyridium, es muy prolífica, se multiplican por reproducción asexual y penetran la pared intestinal, invadiendo la cavidad peritoneal. En ocasiones, los perros y los los gatos pueden actuar como segundos HI accidentales lo que resulta en una condición denominada cestodiasis larval peritoneal (PLC). (14)

A pesar de la intensa labor de varios grupos, el ciclo biológico todavía no se conoce completamente. Los gusanos adultos viven en el intestino intestino de los carnívoros, y rara vez en aves y seres humanos. Tetrathyridia, una forma inmadura de Mesocestoides sp., que se encuentran en la cavidad abdominal de una gran variedad de HI tales como roedores, pequeños reptiles y aves. Se han encontrado Mesocestoides sp. ADN en hormigas, pero la alimentación de ellas por parte de roedores no produjeron una infection. Ocasionalmente el perro puede servir como HI y albergar etapas de metacestodos en cavidad abdominal, lo que resulta en una condición denomina peritoneal canino larval cestodosis (CPLC). (17)

Los adultos de Mesocestoides spp., parasitan el intestino delgado de  los HD, incluyendo los cánidos, félidos y animales salvajes (por ejemplo, aves, reptiles y anfibios) en África, Asia, Europa y América del Norte. Aunque todavía no está claro el ciclo de vida de las especies Mesocestoides, se cree que involucran a dos huéspedes intermediarios y un huésped definitivo. Se cree que la etapa larval (cisticercoide) se desarrolla en los artrópodos (ácaros oribátidos), que al ser ingeridos por el segundo HI (principalmente roedores, pero también otras especies de mamíferos, reptiles, anfibios y / o aves)se desarrolla la segunda forma larval (tetrathyridium) en las cavidades del cuerpo. Aunque felinos, cánidos y otros carnívoros (incluidos los seres humanos actúan como huéspedes definitivos también pueden ser infectados como segundo HI (10)

Aunque el ciclo vital no se conoce del todo, se sabe que los perros y gatos pueden actuar como HI u HD. Se producen 2 Fases larvarias en los HI: un cisticercoide (en Ácaros oribáticos coprófagos) y sin tetratiridio (se desarrolla en cavidades serosas del 2 º HI representado por Anfibios, reptiles, aves y Mamíferos. Cuando un artrópodo Infectado es ingerido por un 2 º HI se forma una 2 ª fase larvaria (metacestodo, como tetrathyridium o formas acéfalas) que se pueden encontrar en peritoneo, hígado o pulmones de los 2 º HI (anfibios, reptiles, pájaros y pequeños mamíferos). Los Mamíferos normalmente actúan como HD pero pueden ser HI con tetrathyridia. Por ingestión de 1 er estadio de un  artrópodo o de tetrathyridium en HI los metacestodos penetran la pared intestinal, invaden la cavidad peritoneal y ocurre una infestación sistémica extendiéndose a muchos órganos y tejidos. Los tetrathyridia tienen la capacidad de reproducirse y adaptarse a los ambientes con poco oxígeno, dentro de cavidades y órganos pudiendo desarrollarse problemas clínicos e incluso la muerte en perros y otros animales. Los tetrathyridia hijo ingeridos por un HD se hacen adultos en 16-20 días, localizados en la luz intestinal en el perro y en el gato o pueden quedar como estadios intermedios y afectar cavidad abdominal y torácica (4).

Mesocestoides adultos pueden habitar en el intestino de carnívoros salvajes y domésticos, incluyendo perros, coyotes, zorros, zorrillos, y gatos, así como personas. Infecciones intestinales por tenias adultas de Mesocestoides son, por lo general no patógenos y asintomáticos con la excepción de la eliminación fecal de proglótides de huevos producidos por tenias adultas. Los huevos (Onchospheres) no son directamente infecciosos para vertebrados y primero debe ser ingerida por un HI que se sospecha un insecto coprófago. Las hormigas y ácaros orbatid se han propuesto como posible HI. El primer HI es ingerido por un segundo HI. Una amplia variedad de vertebrados, incluyendo ranas, lagartos, aves, serpientes y  roedores pueden servir como segundo HI. En el segundo huésped intermediario, tetrathyridia (tercera fase larval) se desarrollan por multiplicación asexual. Tetrathyridia se puede encontrar en el cuerpo del segundo HI en cavidad peritoneal e hígado. El segundo HI es ingerido por el HD completando el ciclo vital. Por razones desconocidas, los perros que desarrollan cestodos puede desarrollar una infección similar a un segundo HI con estadios larvarios que penetran en intestino y producirse una masiva replicación asexual dentro de los órganos internos o cavidad peritoneal. Se desconoce si estos casos son causados por la ingestión accidental del primer HI (insecto) o es un desarrollo aberrante de tetrathyridia después de ingerir el segundo HI (Vertebrados). Se han informado muchos casos de CPLC sin evidencia de tenias de Mesocestoides adultos en los intestinos (basado en exámenes fecales negativos). Sin embargo, se ha descrito algún caso de un perro gravemente afectado con tenias de Mesocestoides adultos en el intestino de la necropsia y tetrathyridia en las lesiones quísticas de muchos órganos internos, incluyendo el bazo, el hígado, los riñones, los pulmones, y ganglios mesentéricos (36)

Mesocestoides son distintos en su capacidad de invadir la cavidad peritoneal y se someten a reproducción asexual, lo que resulta en una marcada proliferación parasitaria en el hospedador, peritonitis secundaria y ascitis. El parásito se divide por fisión y pueden sobrevivir en con poco oxígeno social. La infección por Mesocestoides poco frecuente en perros domésticos y se denomina cestodiasis larval peritoneal cuando se implica la cavidad peritoneal. El ciclo de vida de esta tenia no ha sido completamente aclarada, pero es indirecto y consta de 2 HI y 1 HD. Inicialmente, el huevo, que contiene el embrión (Oncosfera, primera etapa larval) es ingerido por artrópodos coprófagos y se desarrolla en cisticercoides (Segunda fase larval). Los artrópodos (primer HI) son ingeridos por un segundo HI como pequeños roedores, pájaros, lagartos, serpientes o ranas. Dentro de la cavidad peritoneal del segundo HI, la segunda etapa larval se desarrolla en una tercera etapa larval (Tetrathyridium). La forma adulta final se desarrolla cuando el segundo HI es ingerido por el HD. El Mesocestoides se desarrolla dentro de intestinos del HD aproximadamente 2-3 semanas después de la ingestión del segundo HI. El perro puede servir como segundo HI o como HD. Las infecciones peritoneales pueden ocurrir tanto en el segundo HI como en el HD  ya que se ingiere tetrathyridia que pueden penetrar la pared intestinal. Los gusanos adultos, entonces, se han encontrado en el tracto intestinal, o bien huevos obtenidos de las heces. Los HD incluyen zorrillos, gatos monteses, zarigüeyas, mapaches, coyotes, zorros, gatos, babuinos y humanos. Las infecciones por Mesocestoides ocurren en los perros que actúan como depredadores (26)

Tetrathyridia de Mesocestoides sp. (Platyhelminthes: Cestoda) han sido recogidos de las cavidades corporales de Apodemus sylvaticus (Rodentia: Muridae) en Murcia, España. En todos los especímenes examinados había metacestodos y la mayoría de tetrathyridias eran altamente aberrantes, a menudo careciendo de un escólex, variando mucho en tamaño del cuerpo y con formas corporales que indicaban proliferación asexual. (39)

En PLC se sabe que se producen en los perros que se dedican a la recolección de residuos de carroña o con un comportamiento depredador. Sin embargo, un comportamiento similar y una posible fuente de infección no han sido identificados en algún caso. (14)

Hallazgos macroscópicos y microscópicos.

En un estudio de Mesocestoides infecciones de larvas de perros en California, el 94% de las infecciones fueron causadas por larvas acéfalas. Éstos Metacesodes acéfalos son similares a tetrathyridia excepto por la falta de los retoños. Por lo tanto, incluso con esta variante común en los perros, se puede hacer  el diagnóstico citológico de infección por Mesocestoides sp.

El exámen microscópico más a menudo revela larvas remanentes del tejido del cestodo y con menor frecuencia, tetrathyridia intacta (formas larvarias con 4 ventosas) o metacéstodos acéfalos intactos (larvas sin retoños) en diversas etapas de desarrollo asexual.
Los veterinarios y patólogos clínicos que desean confirmación genética de la infección por Mesocestoides sp puede enviar muestras de fluidos abdominales en 10 ml Vacutainer (Becton, Dickinson and Company, tubo de tapa roja Franklin Lakes, NJ) En California se han detectado larvas con una variante acéfalo (clado A en perros), los causantes de las infecciones con tetrathyridia (subtipo B en perros), y los asociados con adultos Mesocestoides sp infecciones (subtipo C en coyotes y perros). Los remanentes de tejido de cestodos más comúnmente encontrados se componen de corpúsculos calcáreos, que son orgánulos remanentes tanto de larvas y adultos. Corpúsculos calcáreos son específicos de cestodos y cuando se observa en fluidos peritoneales son patognomónicas de la infección con una larva de cestodo. Corpúsculos calcáreos se cree que son de origen celular, posiblemente procedente de citoplasma vacuolas o Golgi vesicles. Los corpúsculos se originan dentro de las células mesenquimales del metacestodo y cestodos, y consisten en una matriz orgánica, por lo general organizados en anillos concéntricos, y una matriz inorgánica que consta principalmente de calcio, fósforo, magnesio, y carbonato. La función de los corpúsculos calcáreos es desconocida, pero se han propuesto varias hipótesis. Pueden servir como un amortiguador para proteger los metacéstodos a medida que pasan a través del estómago del huésped o como un medio de secuestro de calcio para proteger los metacestodos / cestodos de una calcificación. Más que probablemente, corpúsculos calcáreos son productos de excreción de los metacestodos / cestodos, ya que pueden ser excretados del tegumento de larvas y adultos tenia stages. Los resultados del análisis del líquido abdominal en perros con Infección por Mesocestoides puede ser falso negativo cuando los organismos están con adherencias fibrinosas o inflamación piogranulomatosa del tejido circundante que puede explicar el hallazgo inicial de inflamación piogranulomatosa en el perro. Además, si los organismos no se re-suspenden en líquido en el laboratorio, los organismos pueden asentarse en el fondo del tubo y pueden no estar presente en la muestra utilizada para preparar los frotis. Los resultados fecales negativos son típicos en los perros con infección por larvas de Mesocestoides, lo que indica posiblemente que la ingestión del primer HI es más común que la ingestión del segundo HI.  Infecciones diseminadas por Mesocestoides,  llevan consigo un pronóstico grave. El diagnóstico se puede basar en la morfología de tetrathyridia junto a los signos clínicos de los perros, los hallazgos macroscópicos en el abdomen, y la gran cantidad de larvas remanentes de los tejidos de los cestodos (corpúsculos calcáreos) en las muestras citológicas. Aunque Taenia pisiformis y Multiceps serialis (ahora Taenia serialis), se encuentran en los Estados Unidos, también se ha informado que pueden causar ascitis parasitaria  por lo que habría que considerar hallazgos citológicos y clínicos en los para ver si son o no compatibles. En la infección pisiformis T, las formas larvales (segunda etapa / cisticercosis) tienen un escólex armado, contienen una cavidad interna groseramente visible y se limitan al hígado y los pulmones, dentro de las estructuras quísticas, sin notarse reacción del tejido del hospedador. En la infección por M serialis, se encuentran numerosos quistes hidatídicos (larvas de segunda etapa) sobre el peritoneo parietal e hígado que contienen quistes hijos, de 1-10 micras de tamaño, transparentes y tienen una cavidad groseramente visible dentro de ellos. Al igual que ocurre con las tenias, no hay reacción inflamatoria del hospedador. En cortes histológicos, sin embargo, estos organismos parecen similares  y pueden ser difíciles de diferenciar. En conclusión, la cestodiasis larval peritoneal canina es causa poco frecuente, pero tal vez olvidada, de ascitis en perros. Los perros son la única especie hasta ahora para exponer tanto formas tetrathyridial como acéfalas en el líquido abdominal. Son más frecuentes las formas acéfalas y grave peritonitis fibrinosa que puede ser fatal, sobre todo cuando hay una profunda implicación de las vísceras. Patólogos clínicos que evalúan líquido abdominal puede proporcionar a los veterinarios un diagnóstico preciso. El conocimiento de las características citológicas,  únicas y patognomónicas de Infección por Mesocestoides, se puede utilizar para diferenciar ésta de otras enfermedades que afectan el abdomen. (26)

Pueden no verse en cavidad abdominal o vísceras y sin embargo sí en cavidad torácica, como estructuras vivas, blanquecinas, blandas, alargadas y aplanadas dorso-ventralmente (1-5 cm de longitud), en forma proliferativa, sin tales estructuras en vías respiratorias, vasos sanguíneos principales o  ventrículos del corazón. Al microscópico pueden verse las larvas acéfalas como hilos filamentosos capaces de contraerse y extenderse, con hinchazones globulares y grupos lobulados de tejido. (10)

El líquido abdominal puede verse exudativo, rosado amarillento a amarillo, turbio, y ligeramente viscosa, a menudo con numerosas manchas alargadas (larvas de cestodos)  blancas, planas, opacas de 2 – a 4-micras suspendidas cuando la muestra de fluido se invierte y lentamente asentándose en el fondo del tubo cuando se pone de pie, dando apariencia del efecto de  “bola de nieve”. También se ha descrito como “crema de trigo”. Puede haber derrame hemorrágico que se atribuye a larvas esplénicas o diapédesis secundaria a una marcada inflamación. (26)

  • El aspecto de la peritonitis proliferativa en un perro de 6 años, con 6 meses de duración, se ha visto como de apariencia áspera, gruesa e irregular, amarillo-rojo y superficies serosas de órganos abdominales con paredes finas y quistes llenos de líquido sero-sanguinolento o amarillo formando una masa esponjosa y difusa con adherencias fibrosas duras entre intestino, mesenterio y  omento. A pesar de las alteraciones serosas,  las superficies de corte del hígado, el bazo y los riñones se han visto normales. Muchos quistes son de libre flotación en el líquido abdominal adjunto a las superficies serosas alteradas.

    Los quistes pueden medir de 2 a 15 mm de diámetro y ser claros con líquido acuoso pudiendo no tener estructuras visibles. También en la cavidad abdominal, sobre todo adheridos a las superficies serosas alteradas, pueden verse organismos semejantes a gusanos de entre 1 a 8 cm de largo y de 3 a 10 mm de ancho.

    En tórax puede haber un líquido seroso y sin inflamación serosa pericárdica y la pleura, pulmones, y corazón pueden estar normales y unos organismos parecidos a gusanos, como los del abdomen, se han visto libres en la cavidad pleural o ligeramente adheridos a pulmones.
  • En gatos se ha informado de estructuras acéfalas en consonancia con larvas de la tenia proliferativa (cestodos), en la cavidad torácica en las superficies pleurales (10).

    Se ha informado perforación intestinal aguda causada por un cuerpo extraño y peritonitis, además de estar la cavidad abdominal llena  de estructuras, como quistes, blancas, múltiples pequeñas (0,5 cm) (17)
  • En una gata de 10 años de edad, que vivía con otros 26 gatos, en la gran terraza de un apartamento en el octavo piso en Roma, y que siempre se alimentó con comida para mascotas industrial, la anamnesis refirió problemas de equilibrio, vómitos y convulsiones, durante un par de días, seguido de la muerte súbita. En la necropsia, el gato presentó traqueitis mucoide purulenta, rinitis, pequeñas áreas de neumonía, manchas oscuras en el hígado, gastritis catarral-hemorrágica, enteritis fibrinosa e hiperemia meníngea. Cavidades torácica y abdominal fueron completamente invadidas por cientos de estadios larvarios de cestodos. Los mismos parásitos también se incluyeron en los nódulos en páncreas, de pulmón y el parénquima renal. El examen microscópico de parásitos permitió su identificación como etapas larvales (metacestodos) de los cestodos del género Mesocestoides. El genotipado molecular de los metacéstodos indicó una estrecha relación con los miembros del género Mesocestoides, aunque se encontró una variación significativa con respecto a las secuencias disponibles de otras especies del género (18).
  • En un caso de tetrathyridiosis quística masiva en una hembra doberman de cuatro años de edad, las larvas se distribuyeron en cavidades peritoneal y pleural, así como en el lumen del intestino delgado junto con especies Mesocestoides adultos. Estos parásitos fueron identificados como tetrathyridia. Numerosos quistes estaban dispersos en la superficie peritoneal, pleural y mesentérica. Los mismos quistes se observaron tanto en superficies subcapsulares como dentro de las secciones de bazo, hígado, riñones y pulmones. El examen histopatológico reveló también características de tetrathyridium de especies Mesocestoides (24)

En laparotomía se ha visto como peritonitis grave y múltiple, estructuras blancas de un tamaño alcanzando 1,5 cm, agregados de estructuras quísticos blancas de un diámetro de menos de 6 mm (35).

Las estructuras de la cavidad abdominal se observan microscópicamente como quistes. El contenido es el de un líquido transparente, sin elementos de estructuras. Para seguir el desarrollo de las estructuras parasitarias, se hacen cultivos de tejidos con medio RPMI-1640 que contiene 20% de suero fetal de ternero, colocándolos en un incubador humidificado.  Debido a posibles infecciones bacterianas y hongos, sólo podría mantenerse con vida durante dos semanas. Las muestras de vísceras y parásitos recogidos en la cavidad abdominal se fijan en formol al 10% neutral. Todas las secciones de parafina se tiñen con hematoxilina-eosina (HE), y los sospechosos de micosis, además con el ácido periódico de Schiff (PAS) y se estudia con microscopía de luz. (35)
Aunque no se confirme con PCR genética de Mesocestoides, la morfología de la tetrathyridia puede confirmar una infección por Mesocestoides.

Los corpúsculos calcáreos pueden derivar de rotura de larvas de Mesocestoides y son exclusivos de cestodo. Éstos contienen minerales inorgánicos incluyendo calcio y fosfato. Su función es mal entendida, pero se piensa que pueden servir como depósitos de calcio para actuar como un tampón y prevenir la calcificación de la larva de cestodo larva. Muestras peritoneales de fluido de los perros con infecciones Mesocestoides amenudo carecen de tetrathyridia y sólo mostrarán estadios larvarios metacestodo acéfalo o corpúsculos calcáreos. Etapas de metacestodos acéfalo son estadios larvarios incompletamente desarrollado que carecen de la característica de escólex y ventosas necesarias para diagnosticar definitivamente infección por Mesocestoides infección. Desde Mesocestoides tetrathyridia.  Se ha informado de tratamientos inmunosupresores por corticoides predisponiendo a una infiltración inusual de corpúsculos calcáreos y larvas de Mesocestoides en hígado y ganglios linfáticos por larvas de cestodo y una gravedad clínica mayor aunque en un número no estadísticamente significativo. Se piensa en posibles recurrencias tras un tratamiento causada por la eliminación incompleta o reinfección posiblemente por la ingestión nuevos organismos hospedadores intermediarios desde el medio ambiente. (36)  Puede no detectarse cestodos en muestras de líquido peritoneal. Mesocestoides pueden ser grandes y obstruir el lumen de una aspiración con aguja de calibre pequeño o sin líquido peritoneal apreciable.  Los patólogos clínicos deben ser conscientes de la posibilidad de encontrar larvas Mesocestoides o corpúsculos calcáreos en aspirados con aguja fina de órganos intra-abdominales y no sólo en muestras de fluido peritoneales (36).

Macroscópicamente, las lesiones de la cestodiasis peritoneal en perros se limitan a la cavidad abdominal e incluyen ascitis severa, peritonitis fibrinosa, proliferación mesotelia, adherencias postoperatorias y formación de quistes. Los quistes contienen larvas, células inflamatorias y gránulos calcificados (corpúsculos calcáreos) libres o dentro de las larvas. Invasión de larvas en las vísceras, significa infección por mesocestoides sistémica. Los organismos típicamente se encuentran libres en el abdomen o confinado a las superficies serosas. (26)

La laparotomía exploradora puede revelar un derrame peritoneal, perforación en las adherencias intestinales y fibrina en vísceras y peritoneo parietal. Además la cavidad abdominal se puede llenar de numerosos y blancas pequeñas estructuras como quistes, en parte vinculadas a la serosa. (17)

Se ha informado de un examen macroscópico de intestino delgado mostrando una yeyunitis ulcerosa focal aguda e incluso perforación hemorrágica, quistes con superficie lisa con color blanquecino junto a puntos de 0,1-0,4 mm de diámetro de líquido transparente. Una vez fijados segmento intestinal y quistes de los parásitos con 10% de formalina durante 24 horas, incrustado en parafina, se cortaron a 5 micras y de manera rutinaria teñidas con hematoxilina y eosina (HE) e histológicamente, se caracterizó el intestino por tener una serositis severa, crónica proliferativa. El centro de la muestra intestinal fue agudamente ulcerado con perforación completa de la pared intestinal, asociada con sólo unos pocos cambios inflamatorios. El examen histológico de los quistes identificó un tegumento eosinofílico de espesor, cubierto por microtriches. El tegumento mostró multifocales inversiones laminares que formaban múltiples cavidades parcialmente quísticas cubiertas por un tejido parenquimatoso con tejido conectivo. Debajo del tegumento y en todo el parénquima, se vieron numerosos corpúsculos calcáreos con una estratificación concéntrica típica de las estructuras mineralizadas. Escólex con ventosas, ganchos u otras estructuras rostelares así como los órganos reproductivos no fueron detectadas.  Diagnóstico molecular se utilizó para su posterior identificación. (17)

  • Se ha informado de infección mamaria tetrathyridiosis junto con carcinoma en una  glándula mamaria felina por primera vez descrito. El mecanismo por el cual las infecciones a largo plazo da como resultado tumores no se conoce, pero la inflamación crónica y proliferación de células podría hacer sospechar que tienen un papel en la patogénesis de carcinoma de tubulopapilar del presente gato. Se necesitan investigaciones para establecer la relación entre tetrathyridiosis y los tumores mamarios en gatos y otros animales (11)
  • Se ha informado de necrosis testicular causada por especies de Mesocestoides en un perro. (25)

Histopatológicamente, las infecciones por tetrathyridia en perros produce una inflamación granulomatosa no purulenta, particularmente en superficies serosas y órganos abdominales como respuesta a las larvas y pueden verse quistes de tetrathyridia en las masas y órganos (4).

En un estudio realizado para describir las características citológicas de larvas de Mesocestoides y de líquido ascítico en 4 perros infectados, se encontraron siguiendo técnicas estándar, metacéstodos acéfalos intactos (sin larvas 4 ventosas, no tetrathyridia) en diversas etapas de desarrollo asexual en un perro, mientras que el líquido de los otros 3 perros contenía principalmente corpúsculos calcáreos y tejido remanente específica de cestodos. Líquido abdominal normalmente era un exudado, con supuración, hemorragia, y la evidencia de necrosis. La concentración total de proteína variaron entre 2,4 y 5,3 g / dl. La citología del fluido abdominal era útil en el diagnóstico de las infecciones de larvas Mesocestoides en la cavidad peritoneal de los perros con ascitis. La observación de los corpúsculos calcáreos característicos o metacéstodos intactos puede proporcionar un diagnóstico definitivo de canino cestodiasis larvas peritoneal en perros (26)
El exámen citológico de masas móviles obtenidas en laparotomía estableció que estas estructuras consistieron en larvas de diferentes tamaños, en diferentes etapas de asexual de reproducción de la especie Mesocestoide. Las secciones no mostraron el escólex y estructuras que se esperaban de tetrathyridia, correspondientes a la definición de metacéstodos acéfalos que se encuentran en la literatura. Las larvas estaban cubiertas por un tegumento grueso eosinofílico. Además estaban presente numerosos corpúsculos calcáreos en los tejidos. No se observaron larvas en las formaciones quísticas. Una abdominocentesis sirvió para ver un líquido turbio, sanguinolento, que resulto ser exudado séptico. (17)

Dado que análisis del líquido abdominal es método común para la evaluación de la causa subyacente de la ascitis, el conocimiento de las características citológicas de infección Mesocestoides es importante en la toma de un diagnóstico preciso (26)

Síntomas

Mesocestodiasis larval proliferativa (PLM) es poco común o quizá  infra-diagnosticada que en algunos países es endémica. Es una enfermedad crónica, aunque el inicio de los signos clínicos puede ser rápido y a menudo el desenlace es mortal en los gatos y perros. Se han detectado casos tras una laparotomía rutinaria de ovario-histerectomía. También se ha detectado en gatos con distensión abdominal o en necropsia. Aunque, en los gatos, PLM se ha reportado que ocurre en peritoneo también se ha informado en cavidad abdominal y torácica. Si bien se producen casos asintomáticos, pueden cursar con distensión abdominal, anorexia, depresión, falta de coordinación, convulsiones y / o vómitos. Se ha diagnosticado en felinos y en perros, con anorexia, debilidad, vómitos, pérdida de peso y de masa muscular, letargo y / o derrame abdominal como las principales manifestaciones clínicas. La razón para la rápida aparición de la enfermedad después de la infección crónica con etapas proliferativas de Mesocestoides no está clara, pero es posible que se deba a una respuesta  a los antígenos de parásitos liberados de la tetrathyridia pudiendo llegar a producir, en una etapa avanzada de la infección, una respuesta anafiláctica en el hospedador, lo que conlleva a un shock cardíaco agudo, letales y resultados fatales. En cuanto al examen clínica se ha informado severa deshidratación, palidez de mucosas y taquipnea. (10)

Cestodiasis larvas peritoneal canino (CPLC) es una enfermedad poco entendida de los perros causadas por la multiplicación asexual de las larvas Mesocestoides spp. tenias. En un estudio en perros se informó de ascitis (60%), anorexia / pérdida de peso (42%), vómitos (23%), diarrea (9%) y taquipnea (9%), mientras que infecciones subclínicas (22%) fueron detectadas durante ovariohisterectomía o castración (13).

  • En un perro senil, dálmata, se informó de una historia de distensión abdominal y disminución del apetito durante varios meses. Tuvo signos clínicos agudos que consistieron en anorexia, vómitos y diarrea. También se informó de poliuria / polidipsia durante un año. Dos días antes la presentación inicial, el vómito y la diarrea fueron observados por el propietario. En la exploración física el perro estaba en estado de shock y aumento de la tensión abdominal. Los signos pueden variar desde ningún síntoma a severos. Se pueden detectar múltiples quistes de cestodos descubiertos incidentalmente durante una laparotomía exploratoria. Los únicos indicios de CPLC pueden ser de estructuras abdominales quísticas encontradas en la ecografía (17).
  • En una gata senil que convivía con otros 26 gatos en una gran terraza de un apartamento en el octavo piso en Roma, y siempre se alimentó con comida para mascotas industrial, la anamnesis refirió problemas de equilibrio, vómitos y convulsiones, durante un par de días, seguido de la muerte súbita. (18)

Hay varios informes de casos indican que la enfermedad causada por las larvas de cestodos pertenecientes al género Mesocestoides en gatos y perros, se caracteriza por signos no específicos como distensión abdominal, pérdida de apetito, diarrea y depresión.
Los signos clínicos son a menudo insidiosos en el inicio, intermitente y progresiva, pero pueden estar ausente por completo. Ellos incluyen la depresión, anorexia, vómitos, diarrea, pérdida de peso, fiebre, falta de pelaje, y, finalmente, la ascitis, distensión abdominal y a veces progresan a disnea. (26)

Los signos clínicos de cestodiasis larval peritoneal pueden estar ausentes o ser graves. Las lesiones pueden ser de peritonitis, derrame peritoneal fibrinoso grave, adherencias postoperatorias y quiste formation. Tetrathyridia o formas acéfalo de las larvas, células inflamatorias y gránulos calcificados (libre o dentro de las larvas) están dentro de los quistes. Las larvas también se pueden encontrar en todo el abdomen, confinado a las superficies serosas o invadir parénquima de órganos como el hígado o bazo (8)

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial con éstos hallazgos incluye pseudophyllidean cestodos Spirometra spp (plerocercoidosis), sparganum proliferum (esparganosis), cyclophyllidian cestodos del género Mesocestoides (tetrahyridiosis), y Pentastomidae (pentastomiasis).

Hallazgos microscópicos: diferencias con asparganosis.

En este caso, la grave, crónica, activa proliferativa peritonitis con cestodos larvarios es compatible con S proliferum . Las larvas carecían de escólex y otras estructuras de la cabeza, digestivo, órganos reproductivos. Los cuerpos calcáreos y la falta de un tracto digestivo son característicos de cestodos y la falta de escólex y chupones es característico de las larvas de cestodos plerocercoide pseudophyllidean.
Se recomiendan varias secciones histológicas para garantizar que no hay presentes escolices ni ventosas y hay ganchos.

Infestación de la cavidad del cuerpo con la replicación asexual masiva es descrito para S proliferum, un cestodo pseudophyllidean, es el diagnóstico más probable en éste caso. Las larvas se caracterizan por ramificación asexual, lo que resulta en que los quistes se dispersan en el cuerpo del anfitrión y se replican.  Esta forma proliferativa, o esparganosis, es a menudo fatal.

Otro pseudophyllidean del género Spirometra spp puede ocurrir en las cavidades corporales o en los tejidos de HI u Hospedador  paraténico. Las larvas tienen las mismas características morfológicas que las larvas en nuestro caso, pero la replicación asexual, con resultantes estructuras quísticas aberrantes no se produce. La infestación con Spirometra spp (principalmente, Spirometra erinaceieuropaei o Spirometra mansonoides) es mucho más frecuentes que esparganosis pero principalmente causado por una sola o pocas larvas sin replicación en el hospedador, inductor de un forma no proliferativa (plerocercoidosis). Es posible que la ingestión de un gran número de procercoides o de plerocercoides Spirometra spp puede resultar en lesiones abdominales severos parecidos los que en nuestro caso, pero hasta donde sabemos, no se ha informado y los procercoides y plerocercoides de Spirometra no forman quistes. Por lo tanto, el patrón predominantemente quístico en nuestro caso es más consistente con un diagnóstico de esparganosis, aunque una confirmación definitiva requeriría análisis genéticos de las larvas.

Tetrahyridiosis, causada por las etapas larvales de cyclophyllidean cestodos del género Mesocestoides, es otro diagnóstico diferencial.  Tetrahyridia se reproducen en el hospedador pero tienen cuatro ventosas en el extremo anterior y un músculo que separa la medular y la región cortical, características que los distinguen de plerocercoides.

Pentastomidiasis es un diagnóstico diferencial menos probable. Estos parásitos tienen dos pares de ganchos que rodean la boca y, en contraste con cestodos, tienen un intestino multicelular bordeado por las glándulas acidófilas. Además, las aberturas esclerotizadas en la pared del cuerpo que aparece como anillos de eosinófilos son características esenciales de esta parasito. Aunque pentastomidos pueden invadir las cavidades corporales de los hospedadores mamíferos, la morfología de los ganchos, el intestino, y las aberturas esclerotizadas los distinguen de los parásitos en nuestro caso.

Esparganosis es una enfermedad parasitaria rara con un HI mamífero accidental. En 2001, S proliferum fue filogenéticamente identificado como una nueva especie en la Pseudophyllidea orden. El ciclo de vida, incluyendo el HD, de S proliferum es desconocida, pero se cree que es similar a la Spirometra spp.

Los anfitriones definitivos de Spirometra spp son carnívoros, que liberan huevos en las heces. Después de embrionados en el medio ambiente, los huevos eclosionan en el agua y se liberan coracidias, que son ingeridas por los copépodos. El coracidia desarrolla procercoides. Segundos HI, incluidos  peces,reptiles y anfibios, ingieren copépodos infectados y adquieren larvas de procercoides. En el segundo HI, se desarrollan plerocercoides  y son infectantes para los depredadores segundos HI. Los humanos y otros mamíferos, incluyendo monos, cerdos, perros y gatos, pueden servir como paraténicos o segundo HI.

Plerocercoidosis y probablemente esparganosis, desarrollan  accidentalmente después de ingerir procercoides o plerocercoides contaminados con agua u HI infectados. Las larvas penetran en la pared del intestino y dispersan en el cuerpo. Se ha descrito en seres humanos una infección directa de heridas abiertas o membranas mucosas con plerocercoides. Esparganosis ocurre principalmente en el sudeste de Asia, pero algunos casos se reportan desde el sur de los Estados Unidos. En Europa, en seres humanos se han descrito aproximadamente 10 casos no proliferativa de plerocercoidosis. Sin embargo, no hay informe de enfermedades en los animales. Esparganosis están, por lo general,  asociados con la exposición a los medios acuáticos, pero pueden ser adquiridos a través de la ingestión de HI. La fuente de la infección en nuestro caso no se pudo determinar, pero teniendo en cuenta la historia, es poco probable que haya venido de fuera Europa. Actualmente, no existe un tratamiento eficaz para esparganosis y el pronóstico es pobre (42)

Diagnóstico

Se basa en los hallazgos clínicos, patológicos y parasitológicos además de un enfoque molecular. Muchos estudios anteriores han demostrado que el PCR puede logra una identificación específica o genotípica de los cestodos, independientemente de la etapa de desarrollo, con genes que codifican proteínas mitocondriales, como citocromo c oxidasa subunidad 1 (COX-1). (10)

Cuando se estudio la frecuencia de signos clínicos asociados a parasitosis intestinales y pulmonares, se confirmo diarreas en el 100% de perros y gatos con presencia de Mesocestoides sp. (40).

El diagnóstico de infección por Mesocestoides se basa en análisis y la citología del líquido ascítico. Diagnóstico citológico definitivo de infección por Mesocestoides larvas requiere la demostración de tetrathyridia en la efusión abdominal. (26)

Laboratorio

En un hemograma podemos apreciar leucocitosis y neutrofilia. Hay pocos casos publicados de diagnóstico y tratamiento de PLC en perros asintomáticos. (14)

Hay estudios que han mostrado severa pan-leucopenia (glóbulos blancos recuento de células: 1000/mm3; intervalo de referencia: 5500-19500/mm3),  aumento de enzimas hepáticas (gamma-glutamil transferasa: 17 UI / L, rango de referencia: 1-10 UI / L; aspartato aminotransferasa: 168 UI / L; rango: 10-100 UI / L) y leve azotemia (nitrógeno ureico en sangre: 40,7 mg / dl; rango:. 14-36 mg / dL) (10). Sin embargo, otros estudios no han mostrado cambios en parámetros bioquímicos aunque se han detectado anemia normocrómica normocítica y leucocitosis neutrofílica aunque pueden haber diferencias en recuentos de eosinófilos, neutrófilos y plaquetas, la hemoglobina, y albúmina de suero, la globulina, la urea, fosfato, creatinina y los niveles de bilirrubina, quizá debido a que en Mesocestoides los resultados pueden variar según la gravedad de la peritonitis y presencia de otras infecciones. (35).

Otros hallazgos hematológicos han sido variables, incluiyendo anemia y leucocitosis (neutrofilia, linfocitosis, o eosinofilia) y se ha informado de perros con anemia no regenerativa leve, monocitosis y neutrofilia con un desplazamiento a la izquierda y trombocitosis, quizá atribuidas a la inflamación crónica (anemia, monocitosis, y neutrofilia) y reactiva trombocitosis. Los hallazgos bioquímicos del suero son a menudo poco notable en perros con cestodiasis larval peritoneal, aunque se observó hipoproteinemia en 3 de 4 perros atribuido a la exudación de proteínas en la cavidad peritoneal secundaria a la inflamación. También, hiperglobulinemia leve, probablemente por la inflamación crónica e infección parasitaria, así com un aumento en la actividad de la ALT probablemente secundaria a la anemia inducida por hipoxia hepática o a la participación de las larvas de el hígado. (26)

En un perro con shock y aumento de tensión abdominal, el laboratorio reflejó una leucocitosis con una desviación a la izquierda, trombocitopenia, azotemia, hiperfosfatemia, hiponatremia, panhipoproteinemia, hiperbilirrubinemia e isostenuria (17)

En el perro, la ecografía abdominal permite tanto el diagnóstico de presunción y la recolección de muestras de tejido para confirmar la infección por larvas peritoneal. El ultrasonido también es muy útil para la gestión de la terapia. (8)

Un estudio reveló ascitis con numerosas estructuras quísticas y mesenterio hiperecogénico.. (17)

Varias formas de metacéstodos se han asociado con CPLC: tetrathyridia, unas con escólex invertida y cuatro ventosas bien desarrolladas y las llamados larvas acéfalo, sinescolex y ventosas, filamentosas y a veces hebras móviles de tejido [8]. Se encontró que estas formas larvarias pueden estar flotando en el líquido abdominal o encerrados en pequeños quistes. A veces no se llega a demostar el género en larvas acéfalas en cavidad peritoneal de un perro con Mesocestoides. Se pueden ver quistes llenos de líquido con estructuras morfológicas sin especificar. Puede no encontrarse larvas dentro de los quistes, considerándose estérile. También pueden detectarse corpúsculos calcáreos, característico de cestodos, en las paredes de los quistes. (17)

Las infecciones peritoneales se producen en hospedador definitivo cuando las larvas infectantes penetran la pared intestinal y entran en cavidad peritoneal.  La cestodiasis larval peritoneal es un poco común, pero probablemente infra-diagnosticada.

La  sangre y exámenes de heces no suelen ser útiles para el diagnóstico; varios autores han sugerido que la reacción en cadena de la citología y la polimerasa (PCR) de las larvas de tejidos son esenciales para el diagnóstico en vivo.

La ecografía se ha convertido en una herramienta de diagnóstico de rutina. (8)Se pueden apreciar pequeñas estructuras quísticas llenas de líquido anecoicas (varios milímetros a 2 cm), más a menudo multilocular y con una pared delgada. La visualización de estas estructuras dispersas y en la superficie peritoneal de varios órganos y en el hígado, permite un diagnóstico presuntivo y  toma de muestras para la confirmación. La ecografía también es útil para la gestión de la terapia y  seguimiento. Por ejemplo, la visualización de una respuesta inflamatoria tras 20 días del diagnóstico, probablemente debido a la muerte de larvas, indicó la necesidad de antibióticos.  Además la ecografía permite una excelente evaluación del numero de quistes y tamaño durante el tratamiento, de modo que podamos suspenderlo cuando ya no sean visibles. La visualización ecográfica de Mesocestoides tetrathyridia en el gato puede hacer necesario el uso de un transductor de alta frecuencia pues pueden pasar inadvertidas. La falta de continuidad con las estructuras vasculares y la hipoecogenicidad clara de las larvas en comparación con tejidos circundantes (más evidente cuando se compara con tejidos grasos), junto con la forma característica del parásito (cabeza alargada y parte trasera afilada visible en diferentes planos de escaneado) sugiere cestodiasis larval peritoneal. Cuando la imagen se realiza transversalmente a la cabeza de la larva, los diámetros diferentes (cabezas: 5-6mm, colas: 3mm) son también útiles para el diagnóstico presuntivo que se puede confirmar con aspiración con aguja fina ecoguiada. Se pueden apreciar dor formas diferentes de los parásitos: larvas acéfalo o tetrathyridia. Ambas formas son capaces de reproducirse asexual y puede causar peritonitis grave. (8)

Diagnóstico definitivo

Se ha demostrado la utilidad del uso de la PCR de secuenciación-filogenéticopara el diagnóstico de cestodiases, independientemente de la etapa de desarrollo del parásito. Se demostrado también que supera las limitaciones de diagnóstico convencional (phenetic) y proporciona una herramienta poderosa para llegar a un diagnóstico etiológico en vivo (durante la cirugía) o post mortem.

En la necropsia de un gato de 9 años se observó las estructuras acéfalo, en consonancia con larvas de la tenia proliferativa (cestodos) que fueron detectados en superficies pleurales de la  cavidad torácica. Como estas larvas no pudieron ser identificadas a nivel de género o especie con microscopio, se utilizó un enfoque de secuenciación filogenético basado en la PCR. Parte de la citocromo c oxidasa gen subunidad 1 fue amplificado por PCR a partir de ADN genómico a partir de cinco larvas individuales y se secuenció; todas las cinco secuencias obtenidas fueron idénticas. Esta secuencia de consenso se alineó (más 355 posiciones de nucleótidos) con secuencias homólogas que representaban una gama de cestodos (incluyendo Echinococcus granulosus, Echinococcus multilocularis, Hymenolepis microstoma, Mesocestoides spp. y Taenia saginata) de los estudios publicados previamente y después se sometió a análisis filogenético. Las secuencias que representó el cestodo larvario del gato afectado agrupadas, apoyó de forma fuertemente estadística, que representaba Mesocestoides corti y Mesocestoides lineatus. Por lo tanto, se diagnósticó definitivamente mesocestoidiasis pleural con larvas proliferativas. Este estudio demuestra el valor de usar molecular como herramienta para ayudar directamente a las investigaciones clínicas y patológicas de cestodiasis de animales. (10)

– Un Schnauzer de 8 años de edad, esterilizada, con un abdomen distendido, fue examinado por dificultad para orinar y sospecha de infección del tracto urinario. La radiografía abdominal reveló una apariencia de vidrio esmerilado, y la ecografía reveló numerosas estructuras quísticas en la cavidad peritoneal. El examen de un aspirado de líquido abdominal reveló tejidos de metacéstodos. Los tejidos fueron definitivamente identificados como Mesocestoides spp sobre la base de la amplificación por reacción en cadena de la polimerasa de polimorfismos de longitud de fragmentos de restricción. (30).

En un estudio se extrajo el material parasitario recogido durante la laparotomía y se almacenó a -80 ° C, se extrajo el ADN, por congelación repetida y descongelación de muestras congeladas, utilizando el Kit de purificación de DNA genómico ® (PromegaCorporation, Madison, EE.UU) de acuerdo con el protocolo del fabricante y se  realizó la amplificación por PCR con mitocondrial 12S rRNA primers cestodo-específicos (35)

El ciclo de vida incluye cisticercoides en el primer HI (ácaros oribátidos) que cuando se consumidos por el segundo HI (principalmente roedores, pero también otras especies de mamíferos, aves, reptiles, y los anfibios) se forman tetrathyridia en la cavidad corporal. (12) (34)

Debido a la rica historia de la evaluación de nomenclatura de Mesocestoididae, el estado taxonómico del género Mesocestoides todavía no está claro. Un problema adicional constituye la dificultad o incluso la imposibilidad en la determinación de tetrathyridia basados en las características morfológicas. En un estudio al respecto, se hiso una identificación de  una característica molecular de los Mesocestoides aislados de los segundos HI (roedores) basándose en datos de ADN ribosomal nuclear y mitocondrial. Se construyeron árboles con el fin de examinar la relación filogenética dentro Mesocestoides spp., que ocurre en roedores del centro de Europa. Los resultados confirmaron mayor frecuencia de Mesocestoides litteratus. (12) o (34)

Tratamiento

Se ha propuesto como tratamiento de urgencia el uso de fluidos (solución salina fisiológica más una solución de glucosa al 5%) por vía intravenosa así como antibióticos (amoxicilina con ácido clavulánico en 8,75 mg / kg) y la terapia de apoyo (Stimulfos_ [vitamina del complejo B, pantotenato de calcio y toldimfos]; 0,2 ml / kg) por vía intramuscular. (10).

Fenbendazol Vs Praziquantel

Fenbendazol.

El perro requiere varios cursos de tratamiento con fenbendazol para eliminar la infección.

El tratamiento implica el uso de praziquantel y albendazol eran ineficaces, pero fenbendazol se aclaró con éxito infecciones Mesocestoides en 5 de 6 perros.(30)

Otros informes describen ésta última en especies de aves, Cambios hematológica y bioquímicos en reptiles asociados al  uso de fenbendazol. Se propuso mecanismos de toxicidad por altas dosis o la frecuencia de administración. (14)

Aunque tenias adultas de las especies son Mesocestoides susceptibles a muchas taenicides, PLC es difícil de tratar que requiere a largo plazo de seguimiento y mostrando un alto riesgo de recaídas. Fenbendazol es un fármaco antihelmíntico registrados para uso oral contra los nematodos intestinales y etapas adultas de Taenia pisiformis y Taenia hydatigena en perros y gatos.

Una dosis de fenbendazol a 100 mg / kg, por vía oral, cada 12 horas, durante 1-3 meses se ha informado que es el tratamiento más eficaz contra el PLC en perros sintomáticos. Muchos de los perros tratados con éxito también tenían gran número de metacéstodos libres eliminados mecánicamente por lavado de la cavidad peritoneal. A pesar de una dosis tan alta, fenbendazol no es siempre eficaz para eliminar las larvas Mesocestoides de forma definitiva ni previene las recaídas. Además, se ha informado de un caso de hipoplasia de médula ósea en un perro doce días después de la administración de 50 mg / kg vía oral de fenbendazol. (14)

Praziquantel.

  • El praziquantel en los gatos y perros, 5 mg por kg es completamente eficaz en todas las etapas de Taenia hydatigena, T pisiformis, T ovis, T taeniaeformis, Dipylidium caninum, Mesocestoides corti, Echinococcus granulosus y E. multilocularis. (9)
  • En un caso de cestodiasis larval peritoneal (PLC)  identificado en una laparotomía exploratoria durante una ovariohisterectomía, se comenzó con un tratamiento con fenbendazol a 50mg/kg, por vía oral, cada 12 horas, durante 21 días. Dos semanas después del final del tratamiento, se obtuvieron muestras de líquido peritoneal mediante paracentesis y se examinaron. Fueron evidentes tetrathyridia móviles peritoneales. El fenbendazol se suspendió. Después de 10 días de retirarlo, el perro se trató con una administración subcutánea de praziquantel inyectable (5mg/kg). La administración se repitió después de un intervalo de 15 días. Dos semanas después de la segunda administración, se obtuvieron muestras de líquido peritoneal de nuevo por paracentesis. Los tetrathyridia móviles peritoneales no se detectaron. Catorce meses después de la última administración de praziquantel, el perro se quedó sin tetrathyridia peritoneal, determinada por ecografía abdominal. Por lo tanto, praziquantel es eficaz para eliminar tetrathyridia peritoneal definitivamente. Los veterinarios deben ser conscientes de PLC con el fin de reconocer a principios de esta condición en caso de hallazgo incidental y aplicar la terapia adecuada tan pronto como sea posible (14).
  • Un estudio demostró que emodepside más prazicuantel tabletas son seguras y altamente eficaz contra un amplio espectro de nematodos y cestodos en condiciones de campo (15).
  • Un estudio de infección por tetrathyridia vogae Mesocestoides en ratones, el tratamiento combinado de PZQ con silimarina y / o beta-glucano fue capaz de mejorar o suprimir la fibrogénesis en el hígado, proteger a las células del hígado del daño oxidativo y, posiblemente, estimular la regeneración del parénquima (16)
  • En un estudio se investigó la administración de PZQ sola  y después de la administración con el inmunomodulador (l -> 3)-beta-D-glucano encapsulado en liposomas (lip.glucan). Se demostró que el glucano puede aumentar la actividad quimioterapéutica de PZQ contra cestodos larvarios (20)
  • Se analizó la acción perjudicial de los dos fármacos antihelmínticos de amplio espectro (prazicuantel y albendazol). Se demostró que tanto el praziquantel como albendazol causan daño tisular extenso, especialmente en el tegumento y que las formas adultas eran los más susceptibles a la exposición al fármaco. (21)

El praziquantel está registrado para la administración oral, subcutánea o intramuscular en perros y gatos contra todos los estadios de crecimiento de cestodos intestinales, incluyendo Mesocestoides especies, pero no respecto a una localización extraluminal de las larvas. Sin embargo no se ha documentado ningún caso de toxicidad por praziquantel. Resultados experimentales de estudios han documentado la eficacia de prazicuantel contra Mesocestoides sp. tetrathyridia tanto en in vitro como en vivo. Cinco perros con PLC y síntomas, fueron tratados con praziquantel después de una variedad de regímenes de tratamiento elegido empíricamente.

Un perro fue tratado exclusivamente con praziquantel oral. Tres perros fueron tratados con praziquantel (por vía oral, por vía intraperitoneal, oambos) seguido de albendazol oral. Otro perro fue inicialmente tratado tanto oral como intraperitoneal con prazicuantel, a continuación, intraperitoneal con albendazol, y posteriormente con una asociación de praziquantel oral e intraperitoneal albendazol. Ninguno de los perros mostró ningún evidencia de mejora. Por desgracia, la dosis, la vía y la frecuencia del tratamiento con praziquantel no fue informado. En contraste con estos informes, actualmente se ha informado de que la administración repetida de praziquantel inyectable es eficaz para eliminar peritoneal de tetrathyridia cuando se administra antes de padecer signos clínicos. El resultado puede ser favorable influido por un número relativamente bajo tetrathyridia, infección temprana, vía de administración subcutánea y el uso de fenbendazol además de praziquantel. Este último es absorbido desde el tracto gastrointestinal, pero sólo cantidades relativamente pequeñas entran circulación sistémica. Su eficacia terapéutica contra metacéstodos en la cavidad peritoneal puede, por tanto, ser mayor por vía subcutánea, ya que permite que el medicamento sea absorbida directamente en la circulación sistémica evitando efecto de primer paso.

La combinación de una dosis única de praziquantel (5 mg / kg) y oral de fenbendazol (50 mg / kg, cada 24 h, durante 10 días) se informó de que no es eficaz en un perro macho de 12 años de edad, de raza mixta con PLC, con anorexia, depresión, letargo y dura marcha. Desafortunadamente, los autores no dieron información acerca de la ruta o tiempo de administración de praziquantel en relación con fenbendazol. En otro caso , la dosis fue más alta y una mayor duración del tratamiento con fenbendazol, repitiendo praziquantel.

En dos casos descrito como hallazgos accidentales de PLC asintomática en perros, ambos en una ovariohisterectomía rutinaria, en uno la cirugía se completó pero no se administró ningún tratamiento cestocida y el perro fue perdiendo progresivamente su condición física y con desenlace fatal y en otro también sin terapia cestocida inicial desarrolló vómitos a los 6 meses pero se recuperó completamente después del tratamiento con fenbendazol durante 3 meses. (14)

Se debe erradicar la infección tetrathyridium tan pronto como sea posible para evitar la multiplicación adicional en los tejidos. (14)

Pronóstico

En una gata con problemas de equilibrio, vómitos y convulsiones, surgió una muerte súbita a los 2 días.

En este estudio se analizaron los estadísticos descriptivos y las características de supervivencia de 60 perros diagnosticados con CPLC 1989-2009, la supervivencia a los 6 meses y 1 año después del diagnóstico fue del 72,3% y 60,5%, respectivamente, y la supervivencia no fue afectada por el sexo o la edad. Se determinó que los factores más importantes que influyen en la supervivencia fueron la gravedad de los signos clínicos en el momento del diagnóstico y la aplicación de una estrategia de tratamiento agresivo después del diagnóstico. Los perros que no fueron tratados agresivamente tuvieron 5 veces más probabilidad de morir que los perros que fueron tratados con una combinación de cirugía dosis / lavado y altas dosis de fenbendazol.(33)

Conclusiones

Los veterinarios deben ser conscientes de PLC con el fin de reconocer principios de esta condición en caso de hallazgo incidental y aplicar un tratamiento adecuado lo antes posible. Porque sólo un número relativamente pequeño de casos han sido diagnostica y hasta el momento, es difícil de predecir con exactitud el resultado, complicaciones, o la eficacia de tratamiento en perros. Las diferencias en respuesta inmune humoral del huésped y la patogenicidad de cepas Mesocestoides podría influir en el curso de PLC y la eficacia de la terapia. (14)

El aparente aumento de tetrathyridiosis proliferativa en diversos hospedadores europeos en los últimos años puede ser resultado de un mejor diagnóstico  y no de un real aumento de la prevalencia de estos parásitos.

Dado su potencial zoonótico emergente, se recomienda aumentar la investigación y  vigilancia para que pueda compararse la prevalencia actual  y los riesgos para la salud asociados del tetrathyridiosis proliferativa (41)

MESOCESTOIDES: 3 Casos clínicos

Es traída a consulta un perro de raza pastor alemán, hembra, de 11 años de edad por presentar debilidad, astenia y una marcada distensión abdominal. La perra había sido intervenida de OVH y se habían descubierto múltiples larvas de Tetrathyridium en peritoneo, pero sin un cuadro clínico, por lo que se trató haciendo un lavado copioso del abdomen (quedaron algunas larvas) y se administró con praziquantel (50 mg/kg/día) durante 3 días. En el examen físico se pudo apreciar un abdomen distendido y se palparon masas de diversos tamaños. Las mucosas eran rosadas y el tiempo de relleno capilar era normal. Los análisis acusaron un hematocrito de 36% y un perfil bioquímco sin alteraciones (GLU, ALT, CREA, K, PROT TOT). El coagulograma fue normal. Un ECG fue normal. En ecografía se detectaron múltiples masas con gran cantidad de vesículas hipo o anecoicas de distinto tamaño y efusión abdominal. El diagnóstico diferencial incluía neoplasia por lo que se realizaron radiografías torácicas con resultado negativo, por lo que se realizó una laparotomía exploratoria, apreciándose grandes masas quísticas en todo el abdomen y adheridas a todos los órganos abdominales y peritoneo, además de inflamación y engrosamiento de las serosas de los distintos órganos. La  efusión abdominal era amarilla, muy espesa. La histopatología confirmó un tejido seroso infiltrado por células inflamatorias mixtas de forma difusa, con presencia destacada de estructuras orgánicas encapsuladas, de tipo parasitario y tejido conectivo denso, bien diferenciado, infiltrado de forma difusa por células inflamatorias, con predominio mononuclear y se diagnosticó como peritonitis parasitaria y tejido conectivo asociado a inflamación crónica. El tratamiento consistió en lavados abdominales profusos, antibióticos y antiinflamatorios además de fenbendazol a dosis de 100 mg./ Kg./ 12 horas durante 3 meses, pero los propietarios abandonaron precozmente (a las 3 semanas) el tratamiento y decidieron la eutanasia.

En un caso similar posterior, en el que se lavó abdomen profusamente sin dejar ninguna larva y añadiendo el mismo tratamiento durante 3 meses. Al mes se comprobó  mediante laparotomía (para gastropexia por Síndrome dilatación- torsión gástrica o) que no habían parásitos ni vesículas. Al año se realizó una ecografía de control y no se observaron lesiones orgánicas ni vesículas parasitarias.

En otro caso, ya con múltiples vesículas en abdomen y también tórax, se trató igualmente con el fenbendazol a la misma dosis y en un control ecográfico a los pocos meses habían desaparecido las imágenes de vesículas parasitarias y lesiones en órganos abdominales y torácicos pero hubo una recidiva a los 15 meses.

Autoría del artículo:
Alfredo Pérez Rivero.
Alicia Kabdur Gómez de segura.
Sergio Gonzalez Patiño.

Clinica Veterinaria Taco

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